Era un día bastante normal, me desperté justo a tiempo para almorzar e ir a mis actividades de la tarde. Alrededor de las 5pm salí a caminar por mi urbanización con mi perrito y mi mamá. No llevabas ni un kilómetro cuando empezó a lloviznar y decidimos regresar porque aparte de la llovizna, una nube negra amenazaba detrás de la montaña que limita la zona.
Durante la vuelta a casa la llovizna empezó fortalecerse pero finalmente al llegar al edificio de nuestra casa nos sentimos resguardadas de lo que aparentaba ser una simple lluviecita. ¡JA!
No más de 10 minutos despues de tocar el piso del apartamento empezo a caerse el cielo en forma de lluvia, los ventarrones dibujaban los hilos de agua en el cielo, en formas muy lindas la verdad, pero que inspiraban respeto; mientras contemplaba la lluvia (con lo que gusta) mi corazón dio un brinco ( y vaya brinco) que movió todo mi cuerpo con él, al ver un techo volar por los cielos a la altura de mi ventana y vivo en un cuarto piso. Ya la lluvia no era tan linda, y no era un techo de zinc sino de asbesto. Unos 5 minutos después se fue la luz. Ya la lluvia no era para nada linda.
Sonaban vidrios rompiéndose, gatos chillando y truenos por doquier, palmeras y árboles amenazando con salir volando por ahí. Los rayos iluminaban la casa que se hacia cada vez mas oscura. La montaña ya no se veía, una nube densa y blanca la ocultaba. Las calles y aceras eran ríos. Me dispuse a sentarme en mi puff rosa y grabar los sucedido, capaz ocurría algo fuera de lo común y a mi mente llegaron las profecías del 2012. Excelente considerando que estamos en Septiembre y faltan tres meses para llegar al mes en que supuestamente nuestro mundo llegará a su fin. No pude evitar recordar todo lo que ha estado pasando últimamente: terremotos, tsunamis, huracanes, sequías, explosiones, aquí en mi ciudad ultimamente han habido tormentas eléctricas y lluvias que no recuerdo haber vivido antes en la misma esta epoca del año, bueno, antes no me interesaba tampoco; y tampoco pude evitar sentirme asustada.
Pensar que pronto podría no haber una mañana, que no estoy ni cerca de cumplir mis grandes sueños porque simplemente no tengo edad suficiente aún. Pensar que he pasado toda mi vida en el colegio. Que las cosas que quiero hacer son viables en mi futuro no en mi presente, porque no creo que mi familia quiera que sea madre a los 16 años. Y sí, ser madre, dar vida, es uno de mis grandes sueños por mas ''Susanita de Mafalda'' que suene. Pensar que no he conocido todos los lugares que este mundo ofrece. Es triste.
Todos sabemos que la Tierra ha acabado mil veces si de fechas apocalípticas se trata. El 6/6/6 el 7/7/7, el año 2000, y muchas más en las que supuestamente nuestra Tierra debía haber acabado. Yo tengo un enlatado que vence en el 2013 así que capaz no acaba el 23 o 22 de Diciembre de este año. Pero si algo pasará, por mas absurdo que suene, por mas película con efectos especiales ridícula, por mas lejano que pueda verse el panorama, ¿estamos preparados? Yo no. Ni física ni mentalmente.
Escribo esto hoy, a las 6:39 pm con el cielo azul marino ya y un frío rico, pidiéndole a Dios vida buena. Pero igual no me amargo pensando en lo que puede o no puede pasar mañana, mejor me disfruto hoy y ya esta. Que el futuro quede el futuro. Igual el único que sabe lo que pudiera o no pasar es Dios...¿alguien mas sabe algo? ¿te has sentido asi alguna vez?
