Como bien te conté en, Anécdotas: Roma, parte 1, toda la travesía de Caracas-Roma e incluso el primer día y noche. Espero que lo hayas disfrutado y aquí te dejo la segunda entrega y final.
Segundo día
En la mañana, alrededor de las 9 a.m. empezó nuestro día con las baterías cargadas y me acuerdo que al despertar yo no podía creer que estaba donde estaba. Y vaya día que fue. Empece el día comiendo unos croissants empaquetados rellenos de chocolate, muy buenos, que nos dejaba la chica que atendía el lugar en una cestica.
De ahí salimos a buscar la parada de autobuses, abordamos el que queríamos e hicimos la primera parada en la Piazza della Repubblica, a la cual estaban haciendo mantenimiento, me hizo mucha gracia que todos los carros son pequeñitos y abundan las motos. A demás, no donde caminar porque estoy acostumbrada que haya asfalto en la carretera.
Aquí estoy en la entrada de un foro, (el de la foto de abajo), cuyo nombre no recuerdo, pero tenia una vista excelente de Piazza Venezia.
Esta torre me pareció espectacular, es gigante y super detallada, pero no se como se llama. Si alguien sabe por favor comente. En el fondo puedes ver a la Piazza Venezia.
Bastante majestuosa.
La vista luego de llegar a la cima de las escaleras.
Ahí estaban los dos soldados.
En el Museo que esta en la Piazza tenían esta escultura hermosa.
La vista desde el mirador. Mira que bello el Coliseo.
Luego de visitar Piazza Venezia, visitamos esta otra plaza que estaba cerquita de una Iglesia y si...tampoco se el nombre pero tenia un patrón muy lindo en el suelo. Por cierto, en los cuatro días que estuve en Roma, todos los museos, monumentos, atracciones fueron gratis, lo que resulto excelente a nuestra ajustada billetera.
El piso era como una estrella o algo así.
El foro romano
Mi adorado, preciado, soñado, añorado, y espléndido Colosseo Romano.
El Arco de Constantino.
Luego de visitar lo más esperado del viaje, fuimos a almorzar, pero nos perdimos y terminamos en un lugar lejos, y nos embarcamos en un restaurante fatal. Lo único que me gusto fue el pancito con tomate y aceite que ves abajo, estaba bastante bueno y fresco. Pero lo demas (una pasta y un helado), para nada lo que esperaba de Roma.
Por las calles de Roma nos encontramos con este bello edificio que creo que era de oficinas, pero me encanto su diseño.
...y así de la nada llegamos a la Fontana Di Trevi! Bella como ella sola. Por supuesto que lance mi monedita para volver un día de estos a Roma y ver todo lo que no vi.
Foto detalle de la parte de arriba.
Tercer Día
En este día el clima estuvo más lindo que nunca. Ni una nube grande en el cielo azul intenso. Fue muy lindo. En este día visitamos el Castel Sant' Angelo, la Piazza del Popolo, la Via del Corso y la Piazza Navona. Creo que no olvido nada. Así que empecemos.
El hotel estaba en ese edificio que se ve, y miren donde estaba la basílica de San Pedro allá atras.
Antes de seguir el camino para el Castel Sant' Angelo paramos en la Plaza San Pedro otra vez, donde estaban colocando plantas de olivo motivo de Semana Santa y me tome esta foto en una de sus fuentes.
En todo el camino hacia el Vaticano estaban este Via Crucis en bronce, que resulto ser el más grande del mundo, llevado a cabo por la compañía de arte "Domus Dei", propiedad de la Congregación de las Pías Discípulas del Divino Maestro.
Una vista a la Basílica.
El Castel Sant' Angel en todo su esplendor. Nos contaron que su función era resguardar al Papa cuando la ciudad se encontrará en peligro.
Una vista de Roma desde arriba.
El Ángel en la cima del Castillo.
Saliendo del Castillo tomamos camino por el puente de los Ángeles.
¡Bienvenidos a Piazza Navona!
Aquí me comí un sandwich riquisimo con tomate y mozzarella que compramos en una cadena de supermercados popular allá. Me lo comi sentada en una de las tres fuentes que tiene la plaza. Bellísimo. Muchos vendedores de arte como puedes ver.
Ahí mismo estaba el Museo Di Roma, en la entrada tiene una escultura gigante del Bautismo de Jesus muy hermosa. Mi pintura favorita es la de abajo.
Olvide mencionar arriba que visitamos las iglesias gemelas, Santa Maria dei Miracoli y Santa Maria in Montesanto, en la Piazza del Popolo, luego de recorrer la Via del Corso donde el día anterior me compre la cartera que he usado hasta el cansancio y que use este mismo día.
Aquí las dos iglesias, me gusto más la de la izquierda.
Aqui un vistazo de la Piazza di Spagna, abarrotada, no subí, ni la pude ver por dentro obviamente, había demasiada gente, esas escaleras eran imposibles.
Regresamos al hotel cansados pero paramos a comer en nuestro restaurant, La Vittoria, una pasta recomendada por el mesero muy buena.
Esta es la pasta. Y no me acuerdo que carne tenia pero estaba muy buena. Y luego me comí una Creppe con Nutella en la heladería que dejo abajo que estaba muy cerca de ahí, y estaba excelente, me la espolvorearon con cacao y azúcar. Ya iba adolorida con mis pies ampollados y adoloridos pero yo muevo montañas por la comida así que todos los achaques se me quitaron ahí.
Cuarto Día (El Último)
El día no me empezó muy bien con una fiebre que me dio y me pare tardísimo como a las 11 a.m. a bañarme para quitarme el malestar que cargaba. Luego me fui a la Plaza San Pedro donde se celebraba la Misa de Ramos, con el Papa Benedicto XVI, y bueno, había bastante gente. Vi todo lo que ocurría a través de esta pantalla Panasonic y aproveche para que le hicieran publicidad al blog.
Para sentirme mejor comimos en un restaurante de pastas y comidas marinas y pedí esta pasta con hongos que estaba muy rica.
Luego de dormir un poquito salimos a las lejanías de Roma y visitamos esta majestuosa Basílica de San Pablo, donde se dice que dicho apóstol fue enterrado.
En los bordes del techo tenían imágenes de todos los Papas que ha tenido la iglesia católica apostólica romana. Muy bella, y un tamaño impresionante, y jardines impresionantes , la verdad que conseguir la entrada fue una gran hazaña.
Luego de todo el caminar nos tomamos algo en Mc Donalds, que estaba muy cerca de ahí. Y decidimos ir a otra iglesia pero nos terminamos perdiendo y llegamos al sitio de abajo, que estaba cerrado por la hora así que terminamos comprando unas cositas y rondando por ahí para luego ir al hotel a empacar todo. Snif Snif, nariz llorosa.
Adiós Roma
Volveré (y esto es casi un hecho, no se cuando, pero se que sí, porque yo lance mi monedita en la Fontana di Trevi)
¡Nos leemos!
Demás esta decir gracias a mis padres por el esfuerzo que hicieron por cumplir mi sueño de conocer Roma, disfrute cada minuto y fue una experiencia que no cambiaré por nada. Muchas gracias, y gracias a Dios por darme tantas bendiciones y oportunidades.
PHESA
